A los niños se los considera prematuros cuando nacen antes de las 37 semanas de gestación.
Gracias al avance de la neonatología y el progreso en el tratamiento neonatal es posible que estos niños puedan nacer y crecer normalmente.
La mayoría de ellos vuelven a casa con un peso de alrededor de 2000 gr y 2500 gr.
Primer momento: El sanatorio
El hecho de ser prematuro significa que en sus cuerpitos no se ha completado la maduración de sus órganos. Si nació a los siete meses de gestación, necesitará dos meses más para llegar a una madurez equiparable a la de un bebe de 40 semanas, es decir, de término.
La edad real de estos niños no es la que tienen después del nacimiento, esto sería la edad cronológica. Si un niño nació de 35 semanas y ya tiene dos meses, en realidad su edad es la edad gestacional corregida; ésta se calcula restando el número de semanas faltantes para término (40 semanas) de la edad cronológica. Por ejemplo si un niño nació de 35 semanas y que ya tiene dos meses de vida (edad cronológica), tiene ocho semanas (2 meses de edad cronológica) menos cinco semanas (la que faltaban para el término de 40 semanas) = 3 semanas de edad corregida, es decir que su peso, talla y maduración la debemos comparar con un niño de tres semanas de vida.
A estos niños al nacer, les cuesta más regular la temperatura, es por eso que necesitan estar en incubadoras. Hay sanatorios en los cuales permiten al bebé, estar por algunas horas fuera de la incubadora, pegaditos al cuerpo materno, piel con piel (método canguro).
El estar calentitos les permitirá crecer más rápido y gastar menos energía.
Si el bebé tiene menos de 35 semanas es probable que no sepa o le cueste succionar, es por eso que se alimenta por sonda, la leche va directamente de la boca al estómago. De esta manera él no tendrá necesidad de succionar y así también ahorrará energía, ya que la succión para estos niños representa un gasto energético equiparable con una maratón para el adulto. Cuando se le ofrece el pezón materno o el dedo de la mamá, se estimula la succión.
Cuando el niño alcanza un peso adecuado y permanece estable con la temperatura y signos vitales, se da el alta.
Segundo momento: En casa
Seguramente los niños prematuros requerirán controles antes de ser dados de alta del sanatorio.
La primera zona del cuerpo que crece en estos niños es la cabeza. Este catch up, crecimiento acelerado, es una compensación normal del niño para recuperar su peso rápidamente.
Luego se observa un aumento de peso del niño y por último de su talla.
La alimentación ideal de estos niños es también la leche materna, tanto por sus beneficios psicológicos como inmunológicos.
A estos niños se los debe suplementar con Hierro y vitamina D durante su primer año de vida.
Si el niño debiera tomar alguna alimentación complementaria ésta debería ser una fórmula láctea para prematuros, hasta los 6 o 9 meses de edad gestacional corregida.
La leche de vaca se recomienda luego del primer año de vida.
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