He leído un artículo de EstarBien que contiene una visión interesante del asunto, y que lo aborda desde una perspectiva en la cual personalmente no había pensado, y que parece bastante lógica y esclarecedora.
Francisco José Tinahones, jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Carlos Haya de Málaga tiene una perspectiva interesante al respecto. Según él los problemas nutricionales en la juventud no se dan porque hay alimentos nutricionalmente malos o por problemas en la elaboración de los mismos, sino que porque se apunta a la nutrición infantil como un tema global, y no individualizado.
Él proclama que si se individualiza el consumo de los alimentos en niños tomando en cuenta la edad, el sexo, el estilo de vida que llevan, su personalidad, etc., los efectos de una nutrición pueden ser mucho más positivos y repercutir más favorablemente sobre su salud.
De este modo Tinahones recomienda que:
A los menores de tres años se repartan los aportes calóricos en las cuatro comidas diarias. Además no hay que dejar de tomar en cuenta a las vitaminas, y se debe acostumbrar al niño a probar muchos alimentos, desarrollar el gusto y evitar los caprichos alimenticios.
En escolares lo más importante es el desayuno adecuado (léase ¿Cómo debe ser un desayuno perfecto?), y debe tratar de evitarse las golosinas. El menú del colegio también es importante, y debe tener un aporte nutricional elevado.
En el caso de los adolescentes lo ideal son 2.000 kilocalorías diarias. Esta es la etapa por excelencia en la que debe individualizarse el menú, pues el desarrollo es muy personal. Además no se debe de quitar el ojo a la nutrición del menor por un tema bastante complejo: los desórdenes alimenticios, que si se dan suelen comenzar en esta etapa.
De este modo Tinahones recomienda que:
A los menores de tres años se repartan los aportes calóricos en las cuatro comidas diarias. Además no hay que dejar de tomar en cuenta a las vitaminas, y se debe acostumbrar al niño a probar muchos alimentos, desarrollar el gusto y evitar los caprichos alimenticios.
En escolares lo más importante es el desayuno adecuado (léase ¿Cómo debe ser un desayuno perfecto?), y debe tratar de evitarse las golosinas. El menú del colegio también es importante, y debe tener un aporte nutricional elevado.
En el caso de los adolescentes lo ideal son 2.000 kilocalorías diarias. Esta es la etapa por excelencia en la que debe individualizarse el menú, pues el desarrollo es muy personal. Además no se debe de quitar el ojo a la nutrición del menor por un tema bastante complejo: los desórdenes alimenticios, que si se dan suelen comenzar en esta etapa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario