Preparación
Compra una bacinica. Muchos niños se sienten más seguros comenzando con una que se coloque en el piso más que con una que se coloque encima del inodoro. Da menos miedo y les ofrece la seguridad y el balance de poner sus pies firmemente en el piso.
Coloca la bacinica en un lugar que sea accesible desde donde tu niño pasa la mayor parte de su tiempo. No tiene que estar en el baño; puedes tenerla en una esquina en el cuarto de juegos. La facilidad de acceso es importante al principio.
Deja que tu niño explore la bacinica y se familiarice con ella. Déjale saber que es especial y que es solamente para él.
No intentes el entrenamiento para aprender a ir al baño cuando tu niño está bajo estrés, como durante una mudanza de la familia o unas vacaciones, o cuando se sienta enfermo. Espera varias semanas hasta que las cosas se hayan calmado.
Aprendiendo
Haz que tu niño practique sentándose en la bacinica con su ropa puesta una o dos veces al día. Deja que se levante cuando quiera. Tu obejtivo es ayudarlo a sentirse cómodo con ella.
Elogia a tu niño por cada paso, incluso los pequeños y los que no fueron totalmente exitosos. Mantente optimista. Recuerda que esto es su logro, no el tuyo.
Una vez que se sienta cómodo sentándose en la bacinica con su ropa puesta, haz que tu hijo practique sentándose sin ropa. Esto le ayuda a familiarizarse con el concepto de quitarse la ropa antes de ir al baño. También le permite sentir cómo es la bacinica cuando hace contacto con su piel.
Después de varios días, cuando tu niño tenga una evacuación en su pañal, haz que te observe depositándola en la bacinica de manera que pueda ver adónde debería ir. Explícale que aquí es donde la orina y el excremento van. (Los niños a esta edad también están dominando la idea de que ciertas cosas van en ciertos lugares.)
Busca señales de que tu hijo necesita orinar o evacuar. Algunos niños te lo dirán. Otros harán una mueca o gruñido o se pondrán en una posición particular. Cuando eso suceda, pregúntale si necesita ir al baño.
Deja que tu hijo te vea sentado en el inodoro. Deja que se siente en su bacinica al mismo tiempo, si está en el baño. Es más fácil para los varones si primero aprenden a orinar estando sentados. Si empiezan de pie, a veces se resistirán a sentarse para evacuar; es muy confuso.
Haz que practique lavándose las manos con jabón y agua cada vez que termine de usar la bacinica, aún si no hizo nada.
Mantén a tu niño en ropa cómoda para quitar, como pantalones que pueda simplemente halar hacia abajo sin tener que desabrochar nada, o un traje o falda. Eso aumenta la probabilidad de éxito. Como alternativa, comienza dejando al niño correr por la casa sin pantalones por unos cuantos días. Ofrécele a cada hora usar la bacinica, para recordarle. Esto le ayudará a aprender a interpretar las señales que su cuerpo le da.
Comparte lo que estás haciendo y cómo lo estás haciendo con las otras personas que cuidan de tu hijo, como babysitters y abuelos. De esta forma tu niño tendrá expectativas y apoyo consistentes, lo que hará las cosas más fáciles.
Nunca dejes a tu niño en pañales mojados o sucios como una manera de "entrenarlo". Eso solamente empeora las cosas.
Refuerzo
Elogia mucho a tu niño en cada etapa de aprendizaje. Es también una buena idea elogiarlo cada vez que te dice que tiene que usar la bacinica, aunque tu hayas acabado de hacerle la pregunta.
Es de esperar que cometa errores, especialmente al principio. No te enojes; eso sólo hará que las cosas tomen más tiempo. Si se resiste a tratar algo nuevo, probablemente significa que no está listo todavía. Simplemente desiste y trata nuevamente en varios días o incluso meses.
Una vez tu niño haya tenido éxito por varios días, comienza a hacer el cambio a la ropa interior. Algunos niños se sienten más seguros en pañales o pantaloncitos de entrenamiento; otros no pueden esperar usar la ropa interior de "niño grande" o "niña grande". Deja que la reacción de tu hijo te guíe para saber cuán rápido haces el cambio.
Recuerda que algunos niños pequeños se asustan por el sonido y la actividad de un inodoro descargando. Si le molesta, no lo obligues a tirar de la cadena; hazlo después que él se vaya del cuarto. Ese miedo usualmente desaparece en varios meses.
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